ANNABEL SOUTAR

 

Nació en Canadá en 1971. Es una reconocida dramaturga especializada en teatro documental. Ha sido directora de la compañía Les Productiones Porte Parole durante 25 años. En su trabajo ha explorado problemáticas de mundo contemporáneo como son la industria tecnológica, el sistema de salud en Quebec, y el colapso de 2006 del paso elevado de la Concorde en Montreal que produjo la muerte de cinco personas. Su obra más exitosa hasta la fecha probablemente sea Seeds, una recreación de una batalla legal, trabajo que le concedió la aclamación popular y ser considerada como una de las escritoras teatrales más importantes en el escenario canadiense.

 

Una de las particularidades de sus obras es que suele incluirse ella misma y a sus amigos y familiares como personajes, involucrando su vida personal a través de la ficción con cuestiones reales ocurridas en su país. Soutar descree de “los hechos” y concibe la narración de los sucesos, cualquiera que estos sean, como ideas sobre lo sucedido, meros puntos de vista, sin demeritar por ello a los autores de las mismas, sino intentando develar a través de las palabras la subjetividad que las sostienen. A partir de esta premisa analiza y expresa los hechos que informa en sus textos.

 

Al incluirse junto con sus seres queridos como personajes de sus obras le recuerda al público quién es para que puedan decidir si quieren confiar su recuento o no. Expone sus prejuicios para que el espectador tome consciencia de los suyos. Exhibe sus defectos porque cree que la condición previa para absorber la información en boca de otro exige eliminar el estrés de intentar hacer las cosas de manera perfecta, en tanto que la imperfección es precisamente lo que nos hace fascinantes y complejos.

 

Soutar, según lo que ella misma ha declarado, ha decidido “obedecer a la tiranía de la interpretación” y aceptar las limitaciones que le impone su raza, condición socieoeconómica y su identidad sexual y política. No pretende abarcarlo todo. Ni siquiera incluir puntos de vista que no le correspondan. Es consciente de su forma de habitar el mundo y su lugar de enunciación. Es su manera de ser confiable. No traspasando las fronteras hablando de realidades que realmente no podría comprender. En este mundo donde todos pretenden saberlo todo, dominar todos los temas y tener la razón, sorprende y se agradece que haya creadores como ella con tanta honestidad intelectual y perceptiva.

 

 

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